29 de diciembre de 2005

Los gajos del oficio

Hacía falta que el lunes le dijera al psicólogo que las cosas venían mejor, que la semana pasada había tomado un actitud de "looser asumido" y que entonces todo empezaba a resbalarme un poco más.
Hacía falta que le confesara que esa pose era como estar resignado pero no vencido, como una engaña pichanga al yo para reírme de mí mismo.
Hacía falta que yo estuviese convencido de que ése era un buen camino, de que (estos de que sí valen) así, las cosas llegarían de una manera natural, sin que mi ansiedad por plantar un árbol, tener un hijo, escribir una novela y donar un órgano me carcomiera hasta la aldosterona.
Hacía falta todo eso para que a partir del martes toda esa estrategia inconsciente que se estaba dando, se diera vuelta cual tortilla y ya empezaran a atormentarme todas las películas que se proyectan en mi cabeza.
Ése mismo día, salí del laburo sin rumbo, no sabía adónde ir. Tenía en claro que no quería ir a casa, sensación diaria desde que terminó el año académico. Estaba acelerado pero quedado. Con iniciativa pero sin voluntad. Era la primera vez que me pasaba de pensar cuál sería el ideal en ése momento e ir descartando posibilidades hasta quedarme en la nada. Todo era ánimo de disconformidad.
Me fui caminando, como suelo hacer desde que descubrí esa ruta, todo por atrás de los docks de Puerto Madero, desde el Dique 1 hasta el edificio de Telecom. Crucé Huergo, la impenetrable; Paseo Colón, la intransitable y llegué a Santa Fe. Subí todo por ahí, entré en Quinta Avenida (segunda vez que iba), pasé por Abraxas, me sorprendí ante buenas ofertas y no compré nada.
Salí. Caminé otras cuadras. Entré en la Bond Street (mi tercera vez allí), veraniégamente ambientada al estilo Desierto del Gobi. En ese instante no me percaté que, desde hace bastante, estoy buscando una mochila de "Kid A". Hubiese sido una buena oportunidad para encontrarla.
Después me fui hasta la Universidad del Salvador, donde se recibía un amigo y compañero de trabajo. Nota a destacar: no me dejaron entrar al templo universitario por estar en bermudas. Un VIVA por las instituciones diocesanas y su aggiornamiento.
Me volví, comí en un Mc Donalds depresivo de Uruguay y Córdoba y, luego, a casa.
Ayer fue un asco. Estaba contrariado con todo por un episodio oficinístico. En pocas palabras, querían hacer un evento integrador en Ópera Bay. Esto derivó en una ferviente lucha en la que mi posición de defensa del sentido común tomó notorias dimensiones. Me hice mucha mala sangre y estaba que volaba. Por suerte fui a jugar al fútbol con otra porción de la oficina y tooooooooda esa ansiedad y bronca contenida se fue por las glándulas sudoríparas a parar al verde césped. Y tengo el dedo gordo morado. Y acá en la oficina me dijeron que fija que es una fisura. Pero, ¿saben qué? Me chupa un huevo. Una contusión por jugar al fútbol es mucho más sano que tener que enmendar cien vejaciones que me produce la razón.
Entonces, por lo menos hoy y con mi dedo mocho a cuestas, estoy contento.

Nota: el post fue cambiando su Norte. Inicialmente iba a ser un lamento pero se produjo un giro de proporciones al notar que lo de ayer estuvo bueno. Ah, y mañana no trabajo. Un embole.

Yo La Tengo










Y hoy toca Rosal.
Y lo de Oasis al final no es en Obras.
Y parece que es un festival en el Campo de Polo donde también tocará (el ladrón de) Santana.
Y capaz se suma Stereophonics, Jamiroquai y algún otro. Dicen.
Y Radiohead no.

27 de diciembre de 2005

Veleta

Veleta
El NO
me apaga el calefón
ESE no es el problema
si no fuera porque vira
hasta ESO
luego SE
enfurece el río
SO, anegación
en pedraza y libertador.

26 de diciembre de 2005

Post poco original

Nunca fui muy festivalero, de hecho la Navidad me parece la aceptación de que la religión es un comercio.
A partir de esto, no me parece lógico hacer un "lo mejor y lo peor" (en la "Barcelona" dirían "de esto comí", "de esto no comí") de la Natividad, porque ya entraría prejuiciado y carecería de objetividad
Pero voy a tratar de abstraerme de mis convicciones y analizar algunos puntos:

La previa
Desde que se separaron mis viejos (2000), creo que esta es la primera vez que la tomo así, como si nada. Pero los dos primeros años post separación, era traumático. Mi viejo no me decía nada, mi vieja me preguntaba y no aportaba, mi tía me decía que eligiera, que mi corazón me guiara, mis hermanos, ambos en pareja, medio se hacían los boludos. Y así llegaba el 24 y yo no sabía que hacía. Un año nuevo lloré todo el día porque sentía mucha culpa de decirle a mi viejo que prefería pasar en lo de mi tía.
Este es el primer año que las cosas me resbalan un poco más. No porque hayan avanzado las comunicaciones familiares, sino porque yo tengo un principio de impermeable para la culpa y porque tengo un poco más de ganas de cagarme en mi vieja.
Otro costado interesante de "el pre", son los regalos. Ahora que trabajo y cobro sueldo, tengo la linda responsabilidad de elegir presentes. Ayer mi tía me dijo que era muy original regalando (auspicia este momento, "El Dorrego").
También está la vorágine frenética por la comida: vos el peceto, vos la ensalada esa tan rica de rúcula, ananá y frambuesa, vos el postre. Siempre en cantidades abultadas para poder comer también al mediodía del día siguiente y, por qué no, tirar la semanita entera mechando un poco de cada cosa en las cenas y almuerzos siguientes.

El durante
Para amenizar la espera de los niños y los huevones con aspiraciones de púberes, la comida se hace compañera de las estrellitas y bengalitas a partir de las 19.08 y la tardenoche comienza a emanar el espíritu del natalicio de Jesucristo. La pavita en el horno, las papafritas caen en el bowl y los vándalos corren por el jardín descargando esa exitación tan característica de la ansiedad por abrir los regalos.
Tema aparte para los que pasamos en casa con jardín: los bichos. Unos cascarudos voladores horripilantes y marrones que se suicidan contra uno en una actitud heroica, se suman a unos mosquitos ya poco originales y carentes de fama aunque no por eso vamos omitir que el consumo de anábolicos por parte de los mismos los devuelve, cada temporada, con un tamaño más preocupante.
Comida, rencores, bebida, facturas que se pasan, pan dulce, rencillas varias y entre pitos, flautas y cañitas y corchos voladores llegamos a las 12. Chin chin, regalitos, fuego fuego, iupi, viva el niño Jesús con su Playstation 2 y otras tantas contradicciones.
Yo recibí un calzoncillo, el libro "El psicoanlista", el último de Franz Ferdinand y una remera.

El después
Abarca desde que termina la repartición y apertura de regalos hasta la cena del 25. Comenzar con la tediosa labor de juntar todo, separar todo lo que no sirve de todo lo que sirve, saludarse nuevamente con todos al despedirse (si te vas primero, por supuesto).
Dormir.
Despertar y que no haya diario es terrible.
Prendés la tele y ¡claro que sí!:
-Crónica en el Insituto del Quemado
-Crónica en el centro oftalmológico de cada municipio
-Crónica en Panamericana y Melo tratando de remover un cadaver de entre los escombros
-Crónica y la navidad de Isabel Pantoja.
Almuerzo que se camufla con la merienda por la hora en que se levanta la mayoría y esperar que llegue la noche para seguir comiendo y escuchar las promesas de "mañana" empiezo la dieta.

23 de diciembre de 2005

FAQ II (el pueblo quiere saber)

¿Por qué si el 90% de los mortales dejamos, evadimos y escupimos las asquerosas frutas abrillantadas de los panes navideños, las empresas y panaderías encargadas de su fabricación insisten en atiborrar sus productos de estos ingratos condimentos?

21 de diciembre de 2005

Cómo decir "buen día" en francés

Hallábame yo en mi lecho, circa las 20.20 de ayer, cuando en un zapping inédito por el canal oficialista me encuentro grata sorpresa: LINIERS, junto a Garaycochea.
El experimentado historietista y cuentista no dejó hablar a nuestro muchacho y, luego de un monólogo de 5 (cinco) minutos, la conductora los despidió, haciendo alusión a que "tenemos los libros de estos dos grandes sobre la mesa".
En ese instante, una luz iluminó mi cabeza y me dije:

¡SALIÓ BONJOUR!
Me puse algo de ropa (estaba en pijama), salí corriendo hasta "La Boutique del Libro" de Thames y, sí señores, intercambié mis 30 Kirchners por un ejemplar de este libraco.
Muy contento en casa, me lo puse a devorar mientras en el equipo de música, El robot bajo el agua hacía sus delicias correspondientes.
El prólogo está a cargo de mi tocayo Santiago Rial, editor de Liniers en Página /12 cuando publicaba Bonjour. Me quedo con algo que dijo:

"Sería bueno, aunque sea un rato cada día, parecernos a los personajes de Liniers: ser ingenuos, despistados, patéticos, graciosos, románticos. ¿O esos somos y este muchacho vino para que nos diéramos cuenta?"




20 de diciembre de 2005

Sólo escocés

Ufa.
Tener que pagar $150 para ir a campo ver a los querídisimos
Franz Ferdinand es una injusticia.
Desde este (muy) humilde lugar empiezo a hacer lobby para que tengan una fecha ellos solos en Obras, Luna Park, Velez, Ferro, Excursionistas o dónde quieran.

http://www.rollingstonela.com/notaMostrar_cs.asp?nota_id=766394

.

19 de diciembre de 2005

Festilindo

Sábado primaveral. En consecuencia, ventoso. A la mañana, compro los pasajes de ida y vuelta para Pinamar. A la tarde, lo que nos compete.
Alrededor de las cuatro y media enfilo para la Plaza Palermo Viejo, a medio kilómetro de mi casa. Pasé por Plaza Serrano para tantear el panorama y mis sospechas se confirmaron un par de cuadras más allá: si no había nadie en la placita era porque estaban TODOS en el Festival Buendía.
Me acerqué por Armenia y empecé a recorrer, mientras de fondo se escuchaba a la banda (Michael Mike) que estaba tocando en el escenario. Una constante de este tipo de lugares es que uno no sabe qué hacer ni por dónde empezar, entonces te terminás resignando a que no vas a ver todo y que seguramente no vas a haber visitado ése lugar que tenía LA oferta.

Luego de este análisis que sí hice en el lugar de los hechos, empecé a rondar la zona. Muchos, muchísimos puestos de ropa y, después de varias vueltas, llegué a la conclusión de que hay muchas ideas, pero poca originalidad. Era redundante pasar por los stands de "Fábrica de bananas", "Frank Lourenco" y similares y darse cuenta que es casi todo lo mismo, que todos juegan a estampar remeras con íconos de pasta antihéroe. Y para colmo, los precios son los mismos que si los vas a comprar en su lugar físico original, así que tampoco se arriesgan con eso.
Pero no todas son pálidas, porque había cosas piolas y bastante accesibles. Se conseguían algunas chombas por quince pesos, bermudas por menos de cuarenta.
También había infinidad de stands con chucherías, uno de Aiwa (con mesa de Ping Pong), otro de misqueridísimos Plan V y Kabul, también Lee-Chi, Cover Your Bones y Agarrate Catalina, entre los más conocidos.

Una vez arriba, en la Plaza própiamente dicha y mientras empezaban a sonar "Los Álamos" con su rock para musicalizar Bonanza, me topé con los stands de las discográficas (Índice Virgen, Ultrapop). Lo que me gustan los discos originales no tiene nombre. Verlos todos ahí, juntitos. Dan ganas de afanárselos todos de una. Más allá del frenesí vandálico, sí había ofertas aprovechables y discos que no se consiguen en todos lados.

Terminé con la recorrida y me dispuse a ver las bandas que me interesaban: primero Rosal y después Lucas Martí, con intervalo de Fantasmagoria, en el que aproveché para ir hacer un pis en los baños químicos inteligéntemente ubicados al lado de los contenedores con comida podrida.
Rosal me gustó mucho. Me hace acordar a noseenquéandarán Bristol y un poco a Suarez. Está bueno una banda en ascenso con dos mujeres en su formación.
Y Lucas Martí, excelente. Tocó temas de su doble disco solista y también se despachó con un par de su ex banda, Tirador Láser, otrora símbolo del under. Se ganó mi cariño eterno (casi me hago pis de la emoción) cuando tocó, junto a Migue García, hijo de Charly, "Rasante Oscuridad", hermosísimo tema del penúltimo disco de Tirador. Finalizó con un tema dónde agarró la guitarra eléctrica, sorprendiendo con un solo que, si hubiera justicia divina, en ese instante hubiese aparecido Lolo llorando y pidiendo perdón.
No pude ver a Victoria Mil, una pena. Me volví a casa cuando terminó, pues empezaba a caer una fresca importante y me estaba haciendo pis de nuevo.

Algunas célebres celebridades cuya aparición fue celebrada:
-Gustavo Cerati, al que unas chicas, muy rebeldes, lo perseguían diciéndole "qué hacés Charly?".
-Uno de los de Babasónicos que no era Dárgelos.
-El baterista de Árbol.
-Victor Tujschinaider, ahora devenido en movilero de TyC Sports.
-Nicolás Pauls
-Emmanuel Horvilleur, que además de ser el padre del hijo de Celeste Cid, ser el ex integrante de Illia Kuryaky & The Valderramas y de haber sacado un disco solista hace poco, es el hermano de Lucas Martí.

Me compré:
-Un pantalón finito, de verano, no sé de qué tela es. Cincuenta pesos en María Inés López, una diseñadora de Quilmes (por lo que dice la tarjeta).
-El disco "Educación Sentimental", de Rosal. Quince pesos.
-El disco "Autochocador", de Jaime Sin Tierra. Quince pesos.

13 de diciembre de 2005

Fugitivas


Hoy, desde las 23 y hasta que empiece a aparecer el miércoles, en el cielo se podrá observar el paso de una estrella fugaz cada 10 minutos.
Esto se dará gracias al auge de la actividad de los meteoritos "Gemínidas", cuyo nombre tiene origen en la constelación de Géminis. Así que en este martes 13, los del signo bipartito estamos resguardados.


12 de diciembre de 2005

Dale cuerda*

Estaba con tiempo, así que me fui caminando. Desde el Dique 1 en Puerto Madero hasta el Centro Cultural General San Martín (CCGSM) le habré puesto una hora y pico, caminando cansino, tranquilo.
Debo reconocer que había ido una sola vez al Centro y que recién me dí cuenta cuando vi su edificación: instantáneamente recordé cuando, hacía ocho años (yo tenía doce), había ido a ver a Leo Masliah con mi hermana.

Entré, saqué la entrada y me fui a comer algo a la vuelta.
Empecé a encarar nuevamente para el lugar, que lentamente se poblaba de un nutrido grupo de adolescentes, juveniles y otros sub 30.
Primer sorpresa. Una. Dos, tres, cuatro. Bueno, ya fue. Nunca había visto tantas mochilas de Radiohead juntas. Y remeras, muchas remeras también. Me hizo sentir un poco más en mi salsa.
Entramos. Me siento en la fila 5 ó 6, en el primer asiento, al lado del pasillo central. Contemplé en derredor y hete aquí la segunda sorpresa de la noche, por lo menos para mí: es un ambiente de chicas lindas, (a priori) simples, con cara de "emocionables". No abundan.

Sube a escena Jackson Souvenirs, banda de seis integrantes púramente instrumental, ideal para musicalizar una película del estilo "Elephant", de Guus Van Sant. Me hizo acordar a "Lost Souls", el primer disco de Doves y un poco a Sigur Ros.
Después de cuarenta y cinco minutos, fabricaron un clima espeso pero dinámico para dejarle lugar a lo que realmente importaba en la noche, El robot bajo el agua.
El recital se va a desarrollar como el CD: una pista constante de fondo, sin corte entre los temas, que oficia de base uniforme. En el escenario, además de Nicolás Kramer (cantante y frontman) y Lucarda (guitarra y voces), formaban parte del hábitat un individuo, mellizo de Frank Black, que hacía mímica imitando tocar la batería y un polifuncional que tocaba un instrumento no menos polifacético que él, que consistía en una rueda de bicileta con algunos adminículos que formaron parte de todos los temas.
El tema tres fue "Te quiero" y ahí comencé a entrar en el clima que invitan estos chicos. Las letras de todos los temas son simples, cortas, pero inteligentes. Tienen qué decir, lo hacen a su manera y saben cómo conectar su sensibilidad con la de todos los presentes. Nicolás canta (entre Thom Yorke y Billy Corgan) como un chico que ruega, con sonidos guturales que van y vienen, pero que se te quedan impregnados sin empalagar. Es infantil, sí, y lo demuestra al sonorizar uno de los temas con una Rana René panzaparlante, una ametralladora con ruidito y una bocina para bebés.
Vuelven para los bises y entonan "El amor es más fuerte", cuyo estribillo muta al ingenioso "... pero el robot es más fuerte". Se van y llueven aplausos.

A la vuelta sucede lo que evidentemente todos, menos yo, esperaban. Y no por cortamambo, sino porque no sabía que Jaime Sin Tierra se volvía a juntar.
Ovación. Ruido. La hinchada vitorea "Jaimeeee, Jaimeee" y los muchachos devuelven con dos temas que anticipan el show del reencuentro que planean para el miércoles 21 de este mes. Si bien dicen que no piensan volver a grabar juntos, es una excelente oportunidad para ver a una de las bandas emblema del indie melanco pop nuestro de los años '90. Yo ya tengo mi entrada que, oportunamente, vendían a la salida del show.

Redondeando, me fui chocho. Vi tres bandas, logré (y qué logro!) sentirme en un ambiente propio y estreché y prolongué mis lazos con la sensibilidad melómana. Y tiene cuerda para rato.

*Post dedicado a la señorita Ugenia

9 de diciembre de 2005

Mi enfermedad

Mi enfermedad
Mirá que me estás pisando
No ves que me estás pisando

Ey
Corazón

Abajo de tu pie no está mi pie
estoy yo.


Disimulá que te importa un carajo lo que digo
me hablás para que te hable cuando estás sola
mis palabras se filtran en tu oído
sólo soy cuando es tuyo el reclamo
que los buenos
no boludos
desoyeron.

Ahora versión cinéfila
almodovar
tarantino
szifrón
siempre te gustó la imagen
el movimiento y el calor
de todo lo que calienta
hora y media entre tus piernas.
Ninguna escena es menos tierna
que verte hablar de amor.

Ahora también te apetece el MALBA
Qué querés que te diga
no sé qué estarás pensando
pero es un museo pituco y
no un negro matungo
con dos metros de tamaño.

Tirada siempre en el sillón
te pusieron la correa
te sacaron a pasear
te mostraron las vidrieras
te obligaron a comprar
levantaste la pata en un árbol
hiciste rodeos en la alfombra
y al fin te volviste a echar.

8 de diciembre de 2005

Tomorrow never dies

Estoy un poco pesado con esto de las salidas. Pero sepan entender, el síndrome de abstinencia de no hacer nada después de laburar, a una semana de haber terminado la facu, me mataría.
Por lo tanto, mañana tenemos "El Robot Bajo el Agua" en el San Martín, a las 21hs. ¿Qué hacen? Música onda brit pero con letras en castellano. Melanco-recomendable.
Hoy, además de "Como un avion estrellado", tenemos, también en el MALBA, la expo de Hélio Oiticica, un brasilero que, por lo que vi, está medio tocado y hay que ir a verlo.

Info de Hélio Oiticica

Info del Robot (se pueden escuchar temas)

7 de diciembre de 2005

Mañana

A las 22hs, en el MALBA, y a tan sólo 5$ kirchners, se podrá ver
"Como un avión estrellado"
, última película de Ezequiel Acuña cuyo argumento está relacionado con las inseguridades de los adolescentes y donde uno de sus protagonistas se llama como yo.
Así que habrá que ir a corroborar qué tan buena es y qué tan parecido a mí es ese tal "Santi".

Info sobre el evento

Info sobre la peli

5 de diciembre de 2005

Good news for people who love bad news*

Más allá de mi enfermizo estado cotidiano provocado por los constantes intentos de comprender todos y cada uno de mis actos desde la lógica y la razón, sumado al posterior análisis que me lleva a concluir, en el 90% de los casos, que soy un pelotudo, desde ayer empecé a notar que me cuesta discernir qué es causa y qué consecuencia en la atmósfera de mis problemitas.

Por ejemplo:
-No puedo hilvanar una relación con una mujer. No me creo capaz de sostener algo, pero nisiquiera de comenzar.
-No creo tener la capacidad para llevar un proyecto (símil ejercicio de germinación en colegio primario) en mi vida.

No sé qué tengo que asentar primero.
Por lo que me dicta la cabecita y el corazón, esta vez en equipo, creo que al no poder concretar un proyecto amoroso, se hace transitivo al plano cotidiano. Por lo tanto, de aquí deduzco que en mí, vale más el amor que la vida, por más que se retroalimenten y a pesar del carácter autótrofo de esta última.
Entonces, desde acá empiezan las avalanchas de frustraciones que llueven como cataratas a la garganta de algún diablo.
Primero, empiezo a analizar mis intentos con ellas y me doy cuenta de que tengo una grave deficiencia en el momento ése en que todo pasa de una charla amena al instante de clavar el punzón en el instinto ajeno. Esto acarrea la sensación de que toda concreción con una muchacha es irrealizable.
Luego, lo llevo a la no ficción, a lo que me ocupa cada día, a esa voz que me dice que todo lo que hago no sirve para nada, que no estoy construyendo nada, que tengo que jugarme más y no "intentar zafar".
A veces no sé si tengo ganas de matar a ese inquilino o simplemente ablandarlo, cambiarle el parecer en lo que respecta a mis acciones diarias, para así empezar a valorarme un poco más.

Estoy planeando una huelga. Y no porque esté de moda. Sino porque considero que mi reclamo es justo:
Vacaciones de mí mismo ya.

*El título pertenece al nombre del último y extremadamente recomendable disco de Modest Mouse.