26 de julio de 2005

Temporada de cemento

Temporada de cemento
Bosques ajenos a la distancia que hoy separa
las vértebras de los ancianos más ancianos
y siluetas arbóreas que se divisan entre el humo
por la quema de las hojas del otoño
casi invierno
de este lado del Atlántico,
llegaron desde el silencio oscuro de la luna
para permanecer expectantes ante el grueso
resplandor
que lastima los espejos que están hechos con
las lágrimas de aquel analfabeto
escritor
ciego de los versos más ardientes
a la hora de hablar de amor sin poder describirlo.
Personales esperanzas
depositan la confianza en el banco
de una plaza
sin juegos o con ellos
pero sin niños
ya que es tiempo del regreso
del gigante que ensordece sus palabras
con estruendos demagogos
y cómplices aduladores que suben al tobogán
para tirarse boca abajo
y enterrarse la arena en los ojos
para llorar su infierno y apagarlo.
Ridículo mundo de ases
en un póquer donde cuatro mastican la oreja
y uno se pierde el banquete para asistir al velorio
del cubilete encerrado entre las paredes de concreto
alzando entre los presentes el cuerpo inmune
sin el alma de los que caen en azar inminente
de los dueños que manejan estos hilos de manera artesanal.
Medicina sin remedio va viajando en colectivo
sea ochenta, sea un peso
sean kilos, sean liras
que deliran al verano que salió del cautiverio
y que rompió ese cascarón buscando arte, sudor y lápidas
para volver a encerrarse en esa antigua inversión
de la temporada de esquila
que comienza por televisión.

23 de julio de 2005

El momento de sentir

Se lo escribí a mi prima July para el cumple de catorce.

El momento de sentir
Qué problema es la vida,
qué problema es vivirla.
Por caminos de piedra
se camina y se tropieza.

(El momento de sentir es ahora...
... y eso duele)
Es el florecer de los errores, los odios,
los amores, las virtudes.
Es el recuerdo de lo simple, lo profundo
y lo diurno.
Es el encuentro con el cuerpo, con lo nuevo,
con lo viejo.
Es el encanto de ser uno, de llorar y de reír
en el instante.
Es la lucha de uno solo contra todo,
contra todos.

(El momento de sentir es ahora...
... y está bien que eso duela)
Es momento de llover e inundar cuartos,
almohadas.
Es momento de querer llenar de frivolidades
el presente.
Es momento de crecer, de no querer,
y de querer y no poder.
Es momento de cambiar la figurita
por el baile de la vida.

(El momento de sentir es único...
... y eso duele)
Son días de “no saber que quiero,
pero lo quiero ya”.
Son días de querer a todos y
de odiarme a mi, y también días
de odiar a todos y quererme a mi.
Son días de fragilidad oculta
bajo un manto de inocencia.
Son días donde llueve y es problema,
donde el río se acelera.
Son días que pasan y es inevitable
que los celos duelan, ahoguen
y traigan desamores.
Son días donde crecer, estar,
existir, llorar, reír, es un problema...
...y qué problema es la vida,
y qué problema es vivirla.
Por caminos de piedra
se camina y se tropieza,
pero andando sobre ruedas,
(con ángeles que te guían
y sencillas compañías),
esta etapa es un sueño
del que uno quiere despertar
todos los días
y luego se pregunta
¿Para qué?
si sintiendo se vive la vida.

18 de julio de 2005

Tumetereología

Tumetereología
No
no lo sé
no sé cuantas cosas perdí.
No,
lo sabré
cuando pueda dejar de sentir
con la cabeza.


que te ví
pero no para mirarte.
No,
sólo sé
que no sé por qué evitarte.

Hoy
descubrí
el terror de mis deseos.
Hoy
más que ayer
el enemigo está conmigo.

Vos
qué decís
de andar suelta por la calle.
Voy
a pedir
que me maten cuando calle.

Vas
y venís
te parás para mirarme.
Voy
a pedir
que me dejen entregarme.

Soy
lo que soy
cuando paro, camino
y sigo.
Voy
a pedir
que resuelvan mi destino.

Soy
lo que doy
también cuando me nublo.

que no voy
a despejar mis temores soplando
estas palabras.

Y
sé que hoy
la tarea es la de siempre.
Voy
a seguir
despertando cada día
y
preguntar
qué carajo es la alegría
del amor.

7 de julio de 2005

Sello

Sello
Para qué sí,
si no.
Por qué allá,
si acá.
Allá sí,
porque acá no.
Aunque a veces
allá no
y acá ni.

No estoy
cuando estoy
ni me gustaría estar
para verme.

Si te digo sí,
no es
empatía
apatía
simpatía.
Quiero más de mí.

Me aburro
si voy
si no
si dudo.
Si voy,
me vuelvo.
Si no,
lo pienso.

Soy menos
que menos.
Sé que
menos es más.

Es mío
y es la mía.
Esa cara
los días
de renegada.
Todos.

No soy
NADIE
sabe nada.

LA VIDA
estoy peleada con
LA VIDA.
Oh, la diva.

Soy dueña
sin dueño
soy dolor
con duelo
si duermo
no sueño
despierta tampoco.

(Hoy)
No ganas.
No nada.
No importa,
mañana.

(Mañana)
No ganas.
No nada.
No importa,
mañana.

5 de julio de 2005

Felino

Felino
Silueta deliciosa esconde
vicios del diablo.
Sueños de inocente ocultan
la pose de atorranta.
Imágenes de dureza engañan
a tu incipiente debilidad.
Escenas amorosas denotan
tu gusto por lo rosa
y tu amistad con lo amarillo
para mostrar sensacionalismo.
Amigos en convenio para bailar
si es de noche.
Shoppings y tarjetas
para soñar con escotes.
Llorás para mostrar
que no tenés maquillaje.
Amás lo que no querés
para que nadie te lo saque.
Fingís ser la dulce ternura
que luego criará los hijos.
Así lo hizo tu madre
teniendo un cuervo en la cuna.
Rendís un imperio a tus pies
para engrosar tu estadística.
Matás al amor por la espalda
y crees que vencés la cobardía.
Engatusás al imbécil de turno
para satisfaer tus necesidades.
Creás ficción a tus amigos
para culparlos de tus miserias.
Mentís con tu estampa de finura,
mientras te lamés para bañarte
y en el sillón afilás las uñas.
Psicología y locura de la mano,
tus tácticas no son sólo tuyas.
Cómplice de tu cómplice
y veleta con cintura.
Danzás tus propios bailes
que pronto convertirás en ritos
nupciales.
Posesiva de la gente,
tus amigos no son tus muñecos.
Celos, envidia y traición
se reflejan en tu espejo.
Buscás refugio en un ángel
y andás con el tridente escondido.
La sangre que derramaste
ya va a llegar al río.

Felino

1 de julio de 2005

Perspectiva

Perspectiva
Veo caras,
veo túneles de miradas.
Veo en pasos
músicas aceleradas.
Veo gente caminando,
veo mujeres cruzando.
Veo luces que se encienden
veo mitos que se apagan
sin la luz de una mirada.
Veo ruidos, veo humo,
veo bancos de cemento.

Veo despacio el apuro.

Veo el suelo tras el vidrio
veo el cielo tras un muro
que construye nuestros miedos.
Veo un olor que se eleva
un pichón que se subleva
y se lanza a volar.
Veo un tiempo detenido
que se para a contemplar.
Veo sombras que conducen,
veo el caos, la ciudad.
Veo atletas con su traje
y elegantes personajes
vistiendo de gala la maldad.

Veo mojados los ojos.

Veo el sol cobarde escapa
veo lunas y sus medias.
Veo risas, veo un sueño
veo fuego en un esquina.
Veo mucho,
ver es poco
veo una parte de los locos.