30 de noviembre de 2005

Me quiero ir

No sé adónde, pero me quiero ir. Tengo esa sensación de urgencia que no tiene nada que ver con las vacaciones ni con el fin de año, pero que me inquieta a que pase algo en lo inmediato.
Me quiero ir lejos mío, lejos de todo lo que no soporto.
Quiero dejar de lidiar con idiotas, cuenteros, mentirosos, burócratas.
Me quiero ir lejos de esas reuniones de muñequitos de mazapán que se sientan alrededor de una mesa a arreglar el mundo, convencidos de que son lo más importante que le pudo pasar a la civilización.
Quiero poder hacer algo que me motive. Despertarme a la mañana y anteponerme a la rutina, mostrándole que me puedo levantar por voluntad propia, que no hace falta que recurra a su amiga la costumbre.
Y como no logro nada de eso, me quiero ir.

23 de noviembre de 2005

Temporada

Temporada
Pobres mis golondrinas
de vuelo atemporal en estos días
season's changes
spring it dies
summmer arrives
summer dies
autumn arrives
autumn dies
winter arrives.

Gracias a "Algeria", de JJ 72, por la inspiración.

22 de noviembre de 2005

Estrujar


Estrujar
Subestimame todo siendo conciente
desestimame el hervor a cien grados
el inconciente llevámelo lejos
lavalo, atalo, estrujalo y traelo
ahora sí para que esté como nuevo pero arrugado
no por viejo sí por tus dedos que lo abrazaron
un martes cualquiera quince del once
un jueves florido de nubes y truenos
un sábado unión de domingo y calor
hamburguesas y panqueques
el seis en la espalda
la primera en mi frente.

Insular


Insular
Imperfecta sin aristas ni pulirte las encías
ni sacarte más palabras más palabras menos
nada quiero de todo eso que no es queso
ni deseos de perfecta hasta el bostezo
sólo vos peninsular con tus puntas y tus curvas
tus dibujos sin bosquejos y bandejas de payaso
sin plin plin en la nariz pero rojos los cachetes
los mofletes que tenés son de cuento
fantasiosa como hada madrina de todos
los ahijados que quieren ser tuyos
para volar y salir y crecer y creer que son los chicos
más chicos que puedieron
volar
salir
crecer
y creer.

Brillantina


Brillantina

Tenés los ojos de brillantina
en la almohada dejás brillitos para jugar que son espejos
y mirar el techo dormida desde la cama
que estás echada así vertical en el horizontal del parante
dejás mirarte,
la sensación de unicidad podés dejar de darme
para no sentirme solo sólo con vos
menos con tu bocaza de dientes infinitos sugerentes
del pasillo del padalar más exquisito
antesala de la garganta que grita gol con la justicia
de la jugada que tan preciosa se fijó en vos
para darte alado el cuerpo y ángeles flotadores alrededor
y danzas de polén de las flores para que te pique el picaflor
que en este caso vengo a ser yo.

Gracias I. por mostrarme a Ramón Paz.

Lero lero



Lero-lero.
Descubrí por qué me gusta tanto Radiohead.
Ñaca-ñaca.
Ayer tenía mi remerita Radiohead. Y a la noche, en clase, ponemos la radio, subo el volumen y ¿qué suena? ¡Pero claro! "You", de Pablo Honey.
¿Por qué me gusta tanto? Porque tienen un disco para cada momento de tu vida. Para cada sensación. Hace dos semanas venía con "OK Computer" a full, más que nada por "Lucky". Hoy, tengo un clima pablojoniano, con esa hermosura que es "Thinking about you". Pero, ponele, hace uno o dos meses era dalequetedale con "Kid A", más abajo que me gusta, masoca.
Conclusión, los muchachos comandados por Thom son ciclotímicos y hacen de este subibaja de emociones un cancionero para nosotros.

21 de noviembre de 2005

Cómo estoy

Estaba pensando cómo me sentía, qué es lo que me pasa.
Creo que estoy embarazado.
Me agarran momentos de felicidad netos y a la vez, ganas de llorar.

Ayer no fue un día más y no logro darme cuenta.
Fue especial no porque haya pasado algo épico, sino porque logré generar una salida con Pau. Y Pau vino contenta. Yo tenía miedo de que vaya de compromiso, como haciéndome un favor. Siempre pienso eso cuando intento armar algo. Pero Pau estaba bien. Alegre. Sonrisa toda. Chicarachera.
¿Yo? Nervioso. No sabía qué mirar. La miraba a ella hasta que esos ojos de brillantina me eclipsaban. Juro que me vi en sus ojos, son como espejos.
Comimos algo, hablamos, nos reímos. Silenciamos y se me escuchaban los latidos.
-Quiero ir al baño pero antes pedimos la cuenta porque sino vas a pagar sin que yo esté, y no quiero que me invites.
-Dale Pau, no seas boluda.
-Noo, además, si invitás vos, no vamos a volver a repetir la salida.
Grosa. Pau es grosa. No por tener esos moretones en el brazo derecho, no. Es grosa porque es simple. Porque no tiene rencor, porque no tiene maldad. Es grosa porque sabe todo lo que me pasó a mi con ella hace dos años y no le importa nada. O sí, pero maneja todo con soltura como si fuera bailarina.
Pagamos. Volvimos caminando por Laprida hasta Maipú. Me dí cuenta que me muevo mejor en el aire y con los pies andando sobre la tierra que en una silla. Es un buen dato para la próxima. Hablamos más fluído, nada profundo. Nunca de nosotros dos, nunca de lo que pasó, de lo que pasa. Mucho menos del futuro, aunque mi cabecita se encargaba de todo eso.
Llegamos a la parada. Chau por acá, chau por allá.
Ahora, el momento de la digestión. No el de la hamburguesa, sino el de la situación. ¿Qué había pasado? ¿Cómo me sentí? ¿Cómo me siento?
Tenía una sola certeza que me nublaba un poco todo: me volví a enamorar de Pau. Y eso no me dejaba ver qué pasaba adentro mío. No creo que haya dormido. Pau es tanto o más tímida que yo. Yo soy tanto o más vergonzoso que Pau. Entonces, me parece que esto viene de tiempo, paciencia y chichones. Tengo que controlarme, no estar tan ansioso. Me mata la inexperiencia y en consecuencia, la incertidumbre. Temo perder todo antes de tener algo. Pero luego pienso que algo tengo. La intención, las ganas, la ansiedad, el corazón contento lleno de alegría.
Estoy esperanzado. Lo importante es que no me empiecen a carcomer el cerebro todos los fantasmitas que comienzan a aparecer. Sé que soy un salamín, pero pienso y me asusta tener que conocer el entorno de Pau. Miedo a que no me acepten. Sí, es una boludez. A veces me parece que hay un inquilino muy pero muy turro adentro que nos fabrica estos monstruitos y está en la fortaleza de cada uno seguir o no adelante. Temo ser aburrido, y algo que me mata es el cagazo a "no ser digno de", no creerme capacitado para estar con Pau. Prendiendo la luz y sacándole la sábana a estos cucos, estaría mejor, más "ciego" en el objetivo.

Ahora sólo queda esperar, hacerse amigo del tiempo (del clima también), y sobretodo, NO PENSAR.

17 de noviembre de 2005

Cursi


Ay amor

Ay amor
a la vuelta de la esquina
me dijiste sos la luz que me ilumina
el foquito de sesenta que me falta en la cocina.
Ay amor
qué de mí si no sos vos
la heroína de la morfina del dolor
la de los utensilios del huevo frito y el arroz.
Ay amor
en el planeta
en la tierra redonda toda
en el horóscopo de los chicles
en la luna también hay
un crater por las pisadas
de un juglar de aforismos simples.
Ay amor
para ser sincero
no se necesita una poca de gracia
ni un mucho de amargura
sólo verte venir violeta
sin jurar que te vas verde verdura.
Ay amor
fijate lo que es vivir
despertarse para dormir
y nacer para morir.
Ay amor
fijate lo que es la vida
si el cielo no fuera celeste
veríamos estrellas de día.

16 de noviembre de 2005

Lucky

Luna llena en Villa Luro
un señuelo es la ve azulada
se escapa por línea de fondo
se tienta a perderse en tus ojos
doble emoción si mirás
para ir más allá de un partido
aunque sea un mate con bizcochos.

15 de noviembre de 2005

Appreciation

Algo que me surgió ayer mientras cortaba unas tarjetas con la guillotina.
Estaba imaginando una situación donde había un problema entre un chico y una chica y ella le decía que él se había equivocado. Él, muy suelto, le dice que reconoce el error.
Hete aquí el error de concepto en el que solemos incurrir ante esta apreciación: al decir "ok, reconozco que me equivoqué", automáticamente el acusado queda absuelto de todo juicio y probablemente sea idolatrado y hasta es capaz de vanagloriarse por el acto.
Pero, por favor, hablemos con propiedad. Reconocer no quiere decir aceptar. Recién ahí, en el momento de la aceptación, de agachar la cabeza, es cuando la culpa está resuelta y ya no quedan resquemores.

9 de noviembre de 2005

Indefectiblemente

La gente que me quiere
ver bien;
la gente que no me quiere
ver;
la gente que me quiere
querer:
a todos
les regalo mi empatía.

8 de noviembre de 2005

El dolor de nunca ser

En el fondo, a todos los integrantes de nuestra querida República bananera, nos dolió saber que AlQaeda no nos tiene tan en cuenta.

2 de noviembre de 2005

Lógica

Ayer, en la clase de creatividad publicitaria, con Miguel presentamos una aviso de Johnnie Walker. Decía así:

"Los borrachos siempre dicen la verdad. Este aviso lo hicimos en la agencia un sábado a la noche."

Y más abajo:

"Johnnie Walker, 1º en ventas en lo que va del 2005".

Lo mostramos y seguido a eso yo dije "tiene la estructura de un silogismo, de ésos que se ven en Pensamiento Científico, con proposiciones..." Para qué...
Un 80% estalló en risas, un 5% me entendió y el resto estaba en cualquiera.
Gracias a los que se rieron y me acusaron ("le falta sacar un xilofón" escuché), llegué a la conclusión de que la ignorancia genera risas y que el conocimiento (si saber qué es un silogismo puede catalogarse así) es una buena excusa para el resentimiento.

La verdad, aunque me haya puesto colorado, a mi me chupa un huevo las risas. A veces es lamentable tener que dejar en offside a la gente que cree que, por saber TODAS las 360 palabras del diccionario castellano, es piola/banana/freak.


Sí, es un post vanidoso y tal vez el primer acto con esa actitud que demuestro en toda mi vida.