Serie tres

Serie tres
No te presentes
esporádica e intermitente
como el guiño de un ojo
como la baliza de un auto.

No te escondas
sin presencia
si tu ausencia es el vacío
de mis gotas.
No te duermas para siempre
a esa edad
no conviene darle cuerda
a ese reloj que no gira y queda
atrás.

No te burles
de los mimos que te hablan sin decir.
Hacen más que las palabras
que tu boca no vomita
que tu corazón no llora.
Que tu alma no llega
a la par de tu belleza,
el delay es la amenaza
el desfasaje es el crimen.

No impacientes al demonio
ni te acerques a su fuego
te quema
me quemo
me temo
a mi mismo
el siniestro no domino.

Perdón
nunca quise mentir.
Juro que es más fuerte
la apariencia del dolor
la susceptibilidad de la angustia
y la necesidad de mirarla
que todo lo que pueda construir
a partir de un muro invisible
sin sustento.
No soy nada.

Serie dos

Serie dos
Un día te aburrís
venís derecho del oriente
poniente que te quiere ver para envidiarlo
no te hace gracia lo que ayer
no te duerme aburguesarte
sólo estar
permanecer
yacer.

Un día te aburriste
mandaste el éxodo a tus pies
migraste tus caprichos a los demás
aseguraste lo perpetuo del destino
y te acomodaste entre los huecos
madriguera de tu fuerza
débil de voluntad.

Un día te aburrís de mi
de mis sí
de mis siempre
de mis cuando quieras
dejás de mostrar esa cara que vende el dulce
evitás lo amargo
lo malo
lo triste
de saberte interesada
y te entregás a la miel del engaño
con esa burbuja eterna
que te somete a la oscuridad.

Un día confundís
rebeldía con orgullo
y te cagás en el de al lado.
Intocable de tu herejía
te encerrás en la mentira
de creerte soberana
del compromiso que elegís
venite si querés
andate cuando quieras
no es conmigo es sólo nuestro
el silencio de la amistad.

Serie uno

Serie uno
No me hablés
más
a la mañana
ni me pidas
que te escuche las palabras
que lloraste en el colchón
algún día alguna noche.

No te ausentes
a la tarde
del disfraz de chupasangre
que me diste hasta el almuerzo
para decirme “qué bien te queda”
y robármelo después
dejándome seco en piel
inmerso en un mar abierto
como heridas de sangre a la sal.

No te sientas
obligada
a dibujar cada mentira
es mejor que me lo digas a la cara
cuando no te importa nada
lo que digo
cuando intento que te rías
no simules
cuando creo que te quiero
no tritures en mis huesos
esperanzas diluídas
de querer tenerte lejos
pero siempre entre mis ojos.

No se puede
sospechar de todo,
de lo azul del violeta
del presente semitono.
De las formas que la vida
te presenta la mañana,
si hoy abriste los ojos
estás despierta y no dormida.

No ves que me estás consumiendo
las horas en minutos,
los meses en días.

Sueños de impermeable

Sueños de impermeable
Sueños de impermeable
quiero ser
que la vida me resbale
la de otros
sobretodo
sobre todas
esas horas que dedico
a la empatía acelerada
al altruismo profesado
a la angustia como aliada.

Sueños de impermeable
un piloto
que me salve
que caiga, choque y descienda la gota.
Lo que me mata no se toca.
Si pudiera no ser tan vulnerable
a las horas que dedico
al interés más impreciso
a la amistad más ficcional
a la hipocresía que critico.

Sueños de impermeable
todo soy de agua
fluye natural entre la sangre
para volver al corazón
agigantado del vacío en el pecho
agujero negro de la mala puntería.
A mis horas les dedico
sesenta minutos
vorágine frenética de ansiedad
lujuria y desesperación
mesura y ser el otro.

Sueños de impermeable
en un cubo sin paredes
musulmanes sin turbante
y martillos de remate.
Sensible a contar el tiempo
y las horas que dedico
al disfraz que me enmascara
las lágrimas y los líquidos
al maquillaje onírico nocturno
intermediario de ilusiones
y a llorar de lo absurdo
que es ser duro en este cuerpo.

Cielo

Cielo
Lunares
le salieron por doquier.
Pecas
sin tener donde ir.
Lugares
comunes, el cielo mismo
no sabe quién es.
Gases, cosmos
y la atmósfera
le dan forma
al infinito.
Plegarias
en ascensor,
su peso coarta el valor.
Garantía
de los bienaventurados,
demolidos los que en vida
limitaron su pasión a la mentira.

Hogar
de grandes.

Retiene el origen todo
y todo lo que lloramos
se vuelve sucio al río.
Condensa,
devuelve puro en gotas,
magnificencia libre de impuestos
inunda el pecho de aire
limpiando, secando miserias
cuando el agua cae.

Cuna
de chicos.