Hay una plaza
Había hecho planes hoy
para que lloviera todo el día
por el agua de las plantas
por el verde de los parques
pero más por el ansia de quedarme
haciendo nada en casa.
Amanezco encandilado
destapado del calor
pajaritos cantan la de Arjona.
En el B corrían muebles
En el B corrían muebles
los de abajo taladraban
nada podía ser peor.
En la tele veinte grados y subiendo
bermudas, zapatillas sin medias
salgo en dirección al planetario
camino eludiendo marcianos
hasta llegar a la plaza
hasta llegar a la plaza
otra vez la plaza.
Hay
Un negro, un coreano
Gulliver, un enano
para una gráfica de Benetton
hay un rubio, un colorado
un albino, un anciano.
Un morral en bicicleta
unos anteojos con marco
sacando fotos a mansalva
digital camera kills the photo art.
Una fogata sin fuego
una barba tocando su guitarra
las chicas revolotean con su onda vaga
sueñan con afeitarlo, anudarle la corbata
comprar un perro
tener dos hijos.
Una patineta voladora
y un pibe oliendo el cemento.
Un Maradona haciendo jueguito
que es un queso en los picados.
Un barrilete remontando polvo
y un niño perdido encontrado.
Una vianda para las hormigas
palito bombón helado.
Unos rollers alineados
Unos rollers alineados
los patitos fuera de fila.
Un frisbee bien tirado,
un boomerang que no vuelve
y todo el mundo agachado.
De bermuda y zapatillas
haciéndose el canchero
hay un pibe en un banco verde
mirando para todos lados
riéndose de la gente
mientras escribe en un cuaderno anillado.
Atrás hay otro banco
un pibe de jean y ojotas
riéndose mientras escribe
mirando al canchero de adelante.