15 de noviembre de 2005

Appreciation

Algo que me surgió ayer mientras cortaba unas tarjetas con la guillotina.
Estaba imaginando una situación donde había un problema entre un chico y una chica y ella le decía que él se había equivocado. Él, muy suelto, le dice que reconoce el error.
Hete aquí el error de concepto en el que solemos incurrir ante esta apreciación: al decir "ok, reconozco que me equivoqué", automáticamente el acusado queda absuelto de todo juicio y probablemente sea idolatrado y hasta es capaz de vanagloriarse por el acto.
Pero, por favor, hablemos con propiedad. Reconocer no quiere decir aceptar. Recién ahí, en el momento de la aceptación, de agachar la cabeza, es cuando la culpa está resuelta y ya no quedan resquemores.

2 comentarios:

ugenia dijo...

si, conozco a unos cuantos ladris de esos.
Dan ganas de decirles: "por qué en vez de pedirme perdón todo el tiempo no dejás de mandarte cagadas??"

Unknown dijo...

Claro, vos sos un poco más verborrágica que yo evidentemente ;)