15 de enero de 2008

La sombra

La sombra
La sombra de las tres
es la misma que me persigue
desde que me levanto a las seis
y me acompaña hasta las diez
para comer
y se acomoda para dormir entre
mis pies.
La puedo ver a la noche
aunque no haya luz.
Es oscura y amorfa;
es absurda y peligrosa.
Nunca está debajo, siempre por encima de mí.
Nunca encuentro cuando busco ser feliz.
Nunca sale sino estoy ahí; no soy un genio
ni tengo una lámpara para prender
y hacerla desaparecer.
A veces la nube es gigante y la sombra parece nutrirse;
para cuando llega la lluvia ya regué lo suficiente
y sólo alivia el dolor si se hinchan los ojos de sal
sin poder ver a la sombra que se va pero siempre vuelve.

Siempre pendiente de un sol que la mate.
Siempre pendiendo de un hilo y del sol que lo corte
para quemarme.